
Es sábado por la mañana.
Me despierto con el tintineo de las gotas de lluvia en el techo. Todavía con un poco de pereza, me levanto de la cama y me preparo un café caliente mientras veo caer las hojas de los árboles más hermosos del jardín vecino a través de la ventana. Bebo mi café mientras contemplo las hojas en tonos marrones, naranjas y verdes sobre el fondo gris.
Abro la ventana y qué maravilla…. poder oler la tierra mojada mientras pienso, ¡Bienvenido Otoño!